sábado, 28 de noviembre de 2015

Esequibo: El Juego de Guerra de Guyana o el Fin Del Pacifismo Venezolano.


Mientras el Presidente Nicolás Maduro trata “como sea” de revertir lo inevitable en las elecciones parlamentarias el venidero 6D, donde la oposición a todas luces cambiara la correlación de fuerzas en unas históricas elecciones, su homologo Guyanés David Granger continua arremetiendo e irrespetando la Nación de Bolívar, a la vista de una Fuerza Armada que en Venezuela solo está pendiente de defender la revolución y sus negocios y no de defender la soberanía nacional, parece que el  único puñado de hombres valientes de la FANB solo están en la isla de Ancoco al borde del Rio Cuyuní el cual linda con nuestro Esequibo.

Lo cierto es que Guyana sigue sumando países a sus favor en la usurpación a territorio venezolano, entre los que están países del Caribe, Latinoamérica y nuevamente la Commonwealth, de allí su tono cada vez  más desafiante y grosero contra Venezuela, pero de cordero agredido ante la comunidad internacional, un país que busca apoyo militar de Brasil y Grand Bretaña en su afán guerrerista contra nuestro país, pero, ¿Qué pasaría si existiese en Venezuela una Fuerza Armada institucional? Una fuerza armada que respondiera a estas agresiones, cumpliendo a cabalidad con los artículos 328 y 329 de la Constitución.

Somos unos de los países mejores armados del continente, con capacidad de fuego y alcance contra cualquier país agresor en la región, con elementos blindados y de artillería, una Armada bien dotada, aviones caza-bombarderos de última generación, un ejército bien equipado, además de poseer capacidad misilistica y sistemas de defensa aérea de largo alcance S300-Antey y de mediano alcance Buk-M2 y S-125 Pechora, entre otros, es decir, que la realidad es que podemos acabar con Guyana y borrarla del mapa en cualquier momento, si de verdad fuéramos un pueblo agresor, tal como el Presidente Granger se la pasa lloriqueándole al mundo.

Vehículo Anfibio  de Combate/Cañón de la Armada FANB
Tanque T-72B1V Ejercito FANB


S-300VM Antey-2500
Debido a la cantidad de problemas que aquejan a Venezuela y la polarización política, no se ha prestado el debido interés de todos, para presionar y que de una vez por todas se resuelva el diferendo con Guyana y así poner fin a la usurpación de nuestro territorio iniciada por los Británicos en 1899 y continuada por esa republiqueta tutelada por la Commonwealth y Brasil, mientras tanto ellos continúan explotando nuestros recursos naturales y económicos en el Esequibo, vendidos a trasnacionales depredadoras que cometen ecocidio y maltratan a nuestros amerindios, ante la mirada complaciente de Georgetown y sus aliados.

ARV Gral. Salóm (F-25) y ARV Mariscal Sucre (F-21)
Buk-M2

Sukhoi-30 Aviación Militar FANB
La Cancillería venezolana debe presionar ante las Naciones Unidas y usar los canales diplomáticos para que mediante el protocolo de Ginebra de 1966, se le dé fin al diferendo territorial y porque no, usar el petróleo como herramienta de presión a otros países, más aun cuando se aproximan tiempos duros y guerras de mucho más escala en Medio Oriente, esto puede favorecer a Venezuela, quien ha sido usurpada durante años producto de la injerencia extranjera y de los males que dejó el colonialismo Europeo.


Nuestros compatriotas en el Esequibo siguen esperando por nosotros, siguen esperando una verdadera identidad e integración nacional, siguen esperando por un Gobierno que los represente y los asista, por ellos la lucha debe seguir. El Esequibo es nuestro, el Esequibo es Venezuela.







Fred López Pirela
POLITOLOGO