Un Regalo para Maracaibo

Esta fue nuestra propuesta para el concurso del himno de Maracaibo, no fui el ganador, aunque la letra ganadora tiene similitud a esta, pero la mía no fue del gusto  de los jueces, aquí la dejo a los lectores del blog y a disposición de quien desee usarla en alguna composición musical, solo debe contactarme, esto es un regalo que le doy a esta noble ciudad, en sus 487 años.

Hasta ti ciudad de Maracaibo.

Estribillo:

Fuertes vientos desde la ribera soplan

Hasta ti ciudad de Maracaibo

Quien despierta con el sol en su rostro

Y se duerme con el sol a su canto.

Hermanada con la selva y el mar

Sois la devoción que tus hijos muestran

Bañada de sus aguas sagradas

Que va creciendo y no se detendrá.

I. Estrofa.

Del enigma que guarda su nombre

De la inmensidad y destellos del sol

Y en  las riberas de su inmenso lago

En el nuevo mundo una ciudad Nació.

De los montes en sus bastas llanuras

De sus indios y las aves su hermoso canto

Y el azul relámpago que ilumina a lo lejos,

En occidente Nació Maracaibo.

II. Estrofa.

En esta tierra de aguas cristalinas

En el crisol las razas se han mezclado,

Desde que aquellos grandes barcos españoles

Con las canoas y los palafitos se toparon.

Su gente, los sabores y esa rica cultura

Vos lleváis siempre en tu distinción

Donde Indios, blancos y negros son uno solo

Y músicos, escritores, e ilustres, junto al humilde trovador.

III. Estrofa.

Porteña sois por naturaleza lacustre,

En su tierra la gran riqueza apareció

En la cuenca del lago y su gente

Y en un puente que el progreso enrumbó.

Siempre pujante y andante ciudad bella

Calles, templos y plazas Maracaibo muestra

Aunque “muy noble leal” sea llamada

Ante esta grande Nación ella se muestra.

Mensaje.

El estribillo resume lo presentado en las tres estrofas, en ella se reflejan los elementos naturales que en Maracaibo encontramos, un inmenso lago, las fuertes ventiscas ribereñas, el sol muy característico de la ciudad, ese lugar ideal y privilegiado en el que se encuentra geográficamente Maracaibo, casi que separada del resto del país, hermanada con el lago que sale al mar por el golfo de Venezuela y con la sierra de Perijá al oeste. La referencia de la devoción como parte de la idiosincrasia del marabino, que como la ciudad crece día a día y es fundamental para el desarrollo del país.

La primera estrofa relata el nacimiento de la ciudad, el misterio aún no resuelto sobre el origen de su nombre, lo que era antes de la llegada de los españoles, bastas llanuras donde está actualmente ubicada la ciudad, allí vivían nuestros indígenas junto al lago, la fauna representada en las aves, fundidas con las tradiciones indígenas en sus cantos,  elementos como el sol, el relámpago del Catatumbo, el viento, el lago, siempre presentes.

La segunda estrofa es referida a su gente, un mestizaje entre europeos, negros e indios, que dieron como resultado lo que hoy son los habitantes de la ciudad, con unas características muy ricas y diversas, ese encuentro de grandes barcos donde llegaron los españoles, con las canoas y los palafitos donde vivían nuestros indígenas, de allí los colores presentes, las tradiciones, la comida, “esa rica cultura” que distingue al marabino, ese acento tan particular forma parte de ella, la gaita que es la música característica de la región, los  ilustres, escritores, músicos,  poetas, como lo fueron Rafael María Baralt, Jesús Enrique Lossada, Udón Pérez, Humberto Fernández Moran, Ricardo Aguirre, Luis Aparicio, entre otros personajes que destacaron por sus logros, todos hijos de Maracaibo.

La tercera estrofa denota el progreso, ese Maracaibo luchador, cuya característica porteña aportó y aporta a la economía del país, así fue creciendo la ciudad, en su lago la riqueza del petróleo, la pesca, la navegación que es un puente hacia el país y el mundo, esa “ciudad bella” presente en la arquitectura de sus edificaciones, plazas, calles, el famoso saladillo, sus templos religiosos, el puente sobre el lago, una ciudad que no se detiene y mira al futuro, esa ciudad que los españoles llamaron “muy noble y leal”,  por mantenerse fiel a la corona en tiempos de la independencia, pero que al final se une a Venezuela, esa grande Nación.

Letra: Fred López Pirela