Foto Cortesía de: La velleta Verda. Mediterrani |
Terminar la
semana y disfrutar de un Vino en la tranquilidad de la casa ya es casi
imposible para la mayoría de los Venezolanos, menos invitar a los amigos para
disfrutar de unas copas mientras se lleva una amena conversación y se pican
algunos quesos o fiambres y es que los venezolanos en los últimos años hemos
caído en desgracia, al punto de que ya lo más básico para vivir no lo
conseguimos y de haber, sus precios son exagerados.
Pero de lo que
quiero hablar es del Vino y que me llamen vanidoso si quieren, pero es
necesario que exprese entre tantas cosas la molestia que nos causa ya no poder
disfrutar de un Vino, los precios pasaron de unos 200 bolívares por un decente
Cabernet Sauvignon del valle central de Chile, a estar por encima de los 2.700
bolívares por botella, es decir que el Vino se hizo intomable, pero dirán desde
el alto Gobierno que no hay divisas para gustos suntuosos, lo que se traduce en
que, quienes tenemos gusto por este tipo de bebida ¡nos jodimos!.
En esta ocasión
no escribimos sobre política como es de costumbre, porque sentí la necesidad de
expresar esta frustración y arrechera de mas está decirlo, que me produce no
solo de carecer de tantos productos básicos necesarios para la vida, sino que
además ya no te puedes dar un gusto como lo es tomar unas copas de vino, los
Ingleses y los Germanos acostumbran a decir: “Blood is thicker than wáter” La
sangre es más espesa que el agua, al referirse de la importancia de los lazos
familiares y ancestrales sobre todo los demás, pero aquí en Venezuela el Vino
es más espeso que la sangre, porque mientras una botella promedio está por
encima de los 2.7000 bolívares, la sangre no vale nada, se derrama a diario por
nuestras calles.
Ptolgo. Fred
López Pirela
No hay comentarios:
Publicar un comentario