Por el
título pensaréis que me voy a referir a la grave crisis eléctrica y al
constante martirio al que son sometidos los venezolanos día a día y noche a
noche, entre racionamiento y fallas en el sistema, por entre otras cosas la
falta de inversión, ineficiencia y corrupción, en el sistema eléctrico nacional,
aquel que una vez fue de los mejores en Latinoamérica y el mundo, ya eso es
pasado, en cualquier momento se ira la luz y no vendrá más. Pero no es a esa oscuridad
a la que me refiero, es aquella oscuridad que parece provenir de fuerzas
malignas, venir del propio inframundo, para destruir y arrasar con todo.
Ya hemos
escuchado al gobierno decir tantas cosas, que algunas veces ya no se procesa
bien todo aquello, “Esta revolución es nuestra venganza, por la muerte de
nuestro padre” palabras de la Vice Presidenta de la Republica Delcy Rodríguez, “La
emigración venezolana es por moda” su hermano el Ministro de Información y Comunicación,
Jorge Rodríguez, “De aquí no nos saca nadie” Diosdado Cabello Rondón, Presidente
de la Asamblea Constituyente y un largo etcétera, el odio, la burla, la depravación
y la mentira, de quienes gobiernan este país desde hace 20 años, parece no
tener fin, niegan que existe una crisis migratoria, (alrededor de 4 millones) de
venezolanos que han salido del país en busca de una mejor vida, dicen que el
sistema de salud es el mejor del mundo, pero han aparecido enfermedades, como el
paludismo, la malaria, hay brotes de dengue, difteria, tuberculosis, entre otras enfermedades, los hospitales cada día
están más colapsados, los medicamentos no se consiguen y en dado caso los
costos son elevados y cada día hay menos médicos, porque se están yendo a otros
países.
En cuanto
al problema alimentario y de abastecimientos, la propaganda del gobierno, se presenta
con el “Comité Local de Abastecimiento y Producción”, que para que entiendan
quienes nos leen del exterior, son unas cajas que vende el gobierno mediante
los consejos comunales, son productos alimenticios a muy bajo precio, pero
insuficientes para aplacar el hambre y la escasez de alimentos, pero todo no
queda allí, estos” Clap”, como se les conoce por sus siglas, son un programa de
control social y político y un gran negocio para agentes del gobierno, quienes
compran en el extranjero la mayor parte de los productos allí ofrecidos, a un dólar
preferencial y los distribuye al propio gobierno, esto es una cuna de corrupción
y chantaje, lo cierto es que en el país hay hambre, gente muriendo de hambre y desnutrición,
en especial niños y adultos, ¿no me creen? echen un vistazo a algunas Iglesias,
que a diario ofrecen algo de comida o a las afuera de cualquier mercado y verán
la cantidad de gente en busca de un bocado, pero lo peor es ver la gente
hurgando la basura para comer de ella.
Hablando
de basura, no crean que me voy a referirme a aquella en la que están pensando, no,
me refiero a los desechos sólidos y orgánicos, esos que ahora cubren nuestras pobres y maltratadas
ciudades, cerros de basura están en cualquier esquina o espacio público, sea de
una zona popular o alguna urbanización de clases más privilegiadas, a todos
afecta por igual, en vías principales o aquellas menos transitadas, la peste,
moscas y podredumbre, cada día se hace más común, resultado una vez más de la
ineficiencia, la corrupción y la falta de interés de este gobierno y sus
agentes de resolver los problemas ciudadanos, estos solo se han abocado a los
negocios, a mantenerse en el poder, al
abuso de autoridad y a la persecución al adversario.
Maracaibo
es la segunda ciudad en importancia de Venezuela, capital del Estado Zulia
excesivamente rico en petróleo, recursos hídricos, alguna vez pionera en ganadería,
industria, comercio, minería, productos agrícolas, porteña, con salida directa
al mar a través del Lago de Maracaibo y Golfo de Venezuela, un Estado muy rico,
con características de país, hoy es una vergüenza, sucia, pobre y pestilente,
es la región más afectada por el problema eléctrico y por ser ciudad de impacto
fronterizo, con graves coyunturas por el contrabando de gasolina, alimentos e
inseguridad, lo decimos con mucha vergüenza, Maracaibo es un caos de colas en
los bancos, en las estaciones de combustible, en los mercados donde haya
alimentos, está hundida en la basura, apesta, huele mal y mientras eso sucede,
los gobernantes están de brazos cruzados, pendiente de todo, menos de gobernar.
Por ultimo
ya todos saben lo que aquí en nuestra patria ocurre y que nadie le hace frente
este régimen, a esta Dictadura comunista, porque la misma oposición e incluyo a
la ciudadanía opositora, son corresponsables de la debacle de la propia oposición,
la anti política, la crítica constante a los partidos y a las instituciones en
manos de la oposición, algunas con base otras no, fueron mermando y desmembrando
a la oposición venezolana, al punto de que hoy parecen minoría, cuando en
verdad son una abundante mayoría en proporciones, sin temor a equivocarnos de
alrededor de 70% o más quienes adversan al régimen, a esto le sumamos la mezquindad
de algunos dirigentes, que sin una base sólida electoral, ofrecen salidas
inviables al país, solo para alborotar a unos radicales que a la hora de la
verdad y solo mediante las teclas, algunos inclusive ni siquiera viven en el país,
llamaban a la confrontación, pero no arriesgaban su vida, la debíamos arriesgar
otros.
Esta invasión o intervención militar, no es viable, ni razonable, si de
verdad quieren hacer frente a este régimen que hoy gobierna y que destruyó a
este hermoso país, solo puede derrotarse con la intervención de todos los
factores del país, sus instituciones, partidos políticos, militares y
ciudadanos, se debe presentar un proyecto sincero, para solventar esta grave situación
en la que hoy estamos, nadie sabe el impacto a futuro, tanto social, cultural y
económico que esta emigración desbordada traerá al país, el daño que el
chavismo hizo, es cuestión de muchos años de recuperación y de hacer bien las
cosas, todos, porque todos somos responsables, lo digo casi a diario, las
bombas tienen nombres, por su modelo o tipo, pero no llevan un nombre, llevan
muchos nombres y donde caen dejan destrucción y muerte, sean culpables o inocentes,
aquellos que piden una lluvia de bombas sobre Venezuela, habrá que preguntarles
si de verdad son venezolanos o si quieren a esta tierra, así mismo, el hambre y
las enfermedades, al igual que los delincuentes, cuando se llevan una vida no
preguntan: ¿Eres chavista o eres opositor?.
Fred Lopez Pirela
POLITÓLOGO/ABOGADO