domingo, 19 de junio de 2016

VENEZUELA SE DESVANECE

La indolencia del Gobierno venezolano está llegando a limites apocalípticos, la imagen de un niño con cáncer que protesta por falta de medicamentos para tratar su condición y al fondo una pila de policías resguardando tan “peligrosa protesta”, nos ha indignado, lo  peor no es eso, lo peor son sus risas, mientras Oliver Sánchez, ese angelito negro  con un cartel que decía “Quiero Curarme, Paz, Salud” muere. Y así fue, el niño ya murió.

Los distintos voceros del Gobierno a diario escupen mentiras y acusaciones contra todo lo que se oponga a su régimen, su talante democrático quedó  muy atrás, ya ni las formas guardan. Venezuela es un país destruido que clama por cambios y muere de hambre, un pueblo sin medicamentos, de servicios públicos deficientes, que además sufre las consecuencias de un hampa desbordada, esa misma hampa que el Gobierno alguna vez uso a su favor y ahora no controla, aquellos que una Ministra tristemente llamo “bien landros” en alusión contraria a malandros.

El legado que el  “Comandante Chávez” les dejó  a los venezolanos, es un país hundido en miseria. Luego de largas colas, algunas personas consiguen comprar algo de comida en los mercados, mientras que otros desesperados participan en saqueos a diario y algunos hurgan desperdicios en la basura para llevar algo a sus estómagos, mientras eso ocurre con los ciudadanos comunes, como lo somos usted y yo, los personeros del Gobierno y sus familias, se dan lujos que solo hemos visto en películas, donde castas ricas muestran y viven sus opulencias, a pesar de que todo a su alrededor es vacío y se cae a pedazos.

La expresión del pueblo venezolano en  las pasadas elecciones, ha sido burlada por el Ejecutivo Nacional, así como por  el Consejo Nacional Electoral, la Fuerza Armada Nacional y en especial el Tribunal Supremo de Justicia, este último se ha encargado de vetar de forma ilegal e inconstitucional todas las Leyes e iniciativas provenientes de la Asamblea Nacional, ¿cuál es la razón?, simple, que ya el Gobierno de Nicolás Maduro y su cúpula, no tienen mayoría en el parlamento. Además el Presidente se ha encargado de amenazar constantemente a los parlamentarios e incluso de disolver la Asamblea Nacional, bajo la mirada cómplice los demás poderes, desconociendo así la mayoría de un pueblo que hoy le adversa y pide su salida.

Nos hemos acostumbrado a las perores humillaciones, pero nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo, ya basta de tantos abusos, la solución no está en otros países, la solución no está en la Organización de Estados Americanos, ni en la Unión Europea, los países tienen intereses, no amigos, ya lo hemos visto distintas ocasiones y más recientemente en la última sesión de la OEA, la solución a esta desgracia, está en manos de cada uno de nosotros, en cada habitante de esta gran Nación, antes de que acaben con lo que queda de Venezuela, un país que poco a poco se desvanece.

Fred López Pirela

Politólogo/Abogado