DE
VUELTA ESTE ESCRITOR
Pero
como en Venezuela para todo hay una excusa, yo tengo la mía. Y es que por
deseos de mi desaparecido padre y por mis ganas de cambiar el mundo, me dispuse
a estudiar Derecho y como ya estoy en el último año, estos meses pasados la
presión de la universidad y el trabajo no fue normal, pero aquí estamos.
Todos
sabemos cómo están las cosas en el país, una inflación desbordada, inseguridad
en índices apocalípticos, desabastecimiento como si estuviéramos en una guerra,
crisis generalizadas en los sectores salud, educación, productivo e industrial, protestas desbordadas entre otros, y un Gobierno pésimo, negado a dialogar e incluir a otros sectores
del país, para tratar de enfrentar esta grave crisis.
Para todo este Gobierno tiene excusas también, por ser venezolanos
claro está, y ya las razones por las cuales la economía venezolana no sirve
para nada tiene sus culpables, y no tiene que ver con las malas políticas económicas
impuestas desde la llegada del ex Presidente Chávez al poder, ni con la falta
de productividad y menos aún con el despilfarro y la corrupción, el culpable es
el imperialismo (EE.UU) y su "guerra económica" contra esta humilde
Nacion, que junto a sus aliados oligarcas en el país, (María Corina Machado,
Julio Borges, Luis Chataing, Venevisión, La Conferencia Episcopal de Venezuela
y otro grupito como de 20 millones más),
confabulados con Dólar Today, son los verdaderos responsables de este desastre,
¡por favor! Señor Maduro, hasta cuando esta farsa, el país se desploma y el
ejecutivo solo habla tonterías.
Por otro lado, continúan las persecuciones políticas de todos aquellos
que son fuertes críticos al Gobierno, de la verdadera oposición, con una fiscalía
que cada día actúa mas como verdugo, que como institución que ejerce la acción
penal en el país en el marco de la Constitución y las Leyes, con respeto al
debido proceso y garantías individuales. Para la señora Luisa Ortega Díaz, eso dejó
de existir.
Casos emblemáticos como el de Leopoldo López, Antonio Ledezma, el Gral.
Baduel y su hijo, Ceballos, los policías metropolitanos, entre otros, son
algunos de los llamados presos de conciencia y a pesar de los llamados hechos
por los distintos organismos internacionales, donde se incluyen hasta las
Naciones Unidas, el régimen ha hecho caso omiso a liberar los presos políticos,
siguen privados de libertad, su delito, pensar distinto, oponerse a estos
señores que han destruido el país, bajo la tutela de la dictadura comunista de
los Castros en Cuba.
Así están las cosas, eso sin hablar de otros tópicos como las sanciones
a funcionarios corruptos o violadores de los DD.HH, de la FANB preparándose
para una supuesta invasión estadounidense que nunca sucederá, de las malas decisiones
de la MUD y de la pérdida del valor del bolívar, que está sufriendo una mega devaluación
constante, pero todas esas cosas serán analizadas luego, ya que hemos regresado
para seguir escribiendo.
Fred López Pirela
POLITÓLOGO